16 oct 2013

Argentina: Preocupa el incremento de casos de maltrato infantil

Cuando llegó al Hospital de Niños, lo primero que dijeron los padres era que el nene, de apenas 14 meses, se había caído de la cama. Pero las fracturas y las heridas que tenía el bebito eran tan tremendas que los médicos no dudaron en exponer el caso ante la comisaría jurisdiccional. Los padres terminaron presos pero la historia -ocurrida hace menos de dos meses en La Plata- es apenas una de tantas que se repiten en este último tiempo en nuestra región, donde los especialistas que abordan la problemática no dudan en asegurar que la violencia contra los chicos en su propia casa viene sufriendo una escalada pavorosa.
Aunque nunca terminan de reflejar el drama en su justa y real dimensión, los números oficiales que se manejan sobre el tema revelan la punta del iceberg. Según los últimos datos difundidos por la Secretaría de Niñez y Adolescencia bonaerense, del 1 de enero al 31 de agosto pasado se atendieron en suelo provincial algo más de 4 mil casos de maltrato infantil, lo cual representa un 16% más que igual período del año anterior.
En cifras concretas, los datos del Registro Estadístico Unificado de Niñez y Adolescencia indican que, del total de intervenciones de este año, el 37% estuvieron vinculados al maltrato físico; el 26% a la negligencia familiar, entendida como la falta de cuidados básicos; el 24% con el abuso sexual y el 13% con el maltrato psicológico.
Desde moretones pasando por quemaduras y hasta traumatismos de cráneo son los casos que los médicos suelen enfrentar en las guardias pediátricas
El informe aclara que se trata de una distinción en base a la causa principal que motiva la intervención por parte de los dispositivos estatales, pero muchas veces los niños abordados sufren más de un tipo de maltrato.
En este sentido, el secretario de Niñez y Adolescencia, Pablo Navarro, aseguró que “desde hace tiempo sabemos que la violencia es la principal causa de vulneración de derechos en los chicos. Y la mayoría se producen en el seno familiar, donde para el Estado es muy difícil llegar si no hay una denuncia mediante”.
Desde esa misma dependencia, se informó que casi 800 niños y adolescentes fueron separados de sus familias por ser víctimas de violencia en los primeros cinco meses de 2013 en la provincia de Buenos Aires, la mayoría por maltrato físico, y el número de casos también constituye un aumento respecto del mismo período de 2012.
A nivel local, la Dirección General de Niñez y Adolescencia de la Comuna lleva abordados en lo que va del año 4100 casos, de los cuales el 70% -2800 familias- devienen de la violencia familiar en general. Dentro de este ultimo universo, según un informe municipal difundido esta semana, el 40% son producto de la violencia familiar, el 10% del abuso físico y psicológico, el 5% del abandono de hogar, el 14% de la responsabilidad parental, el 5% está ligado a aspectos relacionados a la salud, el 5% a situación de calle, el 6% a revinculación, el 9% a abuso sexual y el 6% a trabajo infantil.
"Por nuestro trabajo con chicos y chicas de distintos barrios de La Plata venimos viendo cómo el fenómeno del maltrato hacia ellos tiende a crecer. Y no estamos hablando sólo de violencia familiar, sino de distintas manifestaciones de violencia; entre ellas la institucional" 
Carolina Escobar, integrante del Proyecto Entrelazos
Al margen de estas cifras oficiales, que como se dijo nunca logran exponer en su real dimensión el drama de la violencia contra los nenes, lo cierto es que quienes trabajan de manera cotidiana con la problemática no dudan en asegurar que el maltrato infantil crece a niveles alarmantes. Esta semana, de hecho, un grupo de organizaciones civiles salió a recorrer las calles platenses para concientizar sobre esta problemática. Una de las hacedoras de esta iniciativa y referente de la ONG Proyecto Entrelazos, Carolina Escobar, confió que ellos en su tarea cotidiana perciben que “en distintos barrios de La Plata el fenómeno del maltrato hacia los chicos tiende a crecer”.
Quienes militan contra este flagelo no son los únicos que detectan la escalada. En las guardias hospitalarias el problema se nota y toma dimensiones dramáticas. Desde moretones pasando por quemaduras y hasta traumatismos de cráneo son los casos que los médicos suelen enfrentar en las guardias pediátricas.
¿Qué hacer cuando se detecta un caso de violencia? ¿Quiénes deben intervenir? Si el niño tiene familia, ¿qué hacer con ella? Son sólo algunas de las preguntas que surgen para hacer frente a esta problemática. El propio sistema se hace estos planteos y trata de reorganizarse ante una realidad que a aveces supera lo que se puede esperar.
Funcionarios y referentes especializados en niñez coinciden en que es necesario crear, desarrollar e implementar políticas que prevengan la vulneración de niños y adolescentes de manera que se promocione y proteja sus derechos, tal como lo determina la ley provincial 13.298 que rige desde el 2005.
El maltrato infantil intrafamiliar suele ser el motivo principal por el que se adoptan medidas de abrigo. Según apuntan en la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia, muchas veces el maltrato (sea físico, psicológico, de negligencia o abuso sexual) suele estar tan naturalizado en el interior del núcleo familiar que su tratamiento resulta extremadamente complejo. Son muy pocas, se apunta, las ocasiones en las que se adopta una medida de abrigo por situaciones donde el maltrato psicológico es la modalidad que prevalece.
“Muchos niños deben ser privados de sus cuidados parentales porque la familia vive ese estado de violencia como algo natural -dicen en la Subsecretaría provincial-. En reiteradas oportunidades al agresor, que en su mayoría es hombre, cuenta por acción u omisión con la anuencia de su pareja, generalmente la madre del chico. Esto hace inviable la posibilidad de que ese menor continúe en el hogar”.
GOLPES BAJOS
Hay algo claro: el maltrato se manifiesta de muchas maneras y todas vulneran los derechos del menor protegidos por la Convención Internacional de los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1989, e incorporada a la Constitución Argentina. Al analizar los tipos de maltrato infantil por los cuales se adoptaron medidas de abrigo en nuestra región, surge que en 4 de cada 10 medidas fue el maltrato físico el preponderante. En un 27% de las ocasiones fue necesario separar al chico por situaciones de abuso sexual. Luego, en proporción, sigue el maltrato emocional o psicológico y, con menor incidencia, las situaciones de negligencia grave.
Qué es lo que lleva al adulto a descargar su violencia sobre un nene indefenso es materia de análisis para los especialistas, y las explicaciones en ese sentido son varias pero casi todas señalan un aspecto básico: los adultos violentos han sufrido violencia en su pasado. Según una investigación realizada por el Programa Ielaidenú con niños maltratados y sus familias, en el 90% de los casos los padres fueron a su vez maltratados durante su infancia.
Para muchos, el maltrato es la acción de golpear al menor. Sin embargo, este flagelo abarca mucho más. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el maltrato infantil es “cualquier acción u omisión de acción que viole los derechos de los niños y adolescentes”. Es decir, hacer y no hacer respecto del cuidado del niño, puede convertirse en una forma de maltrato.
El abandono o negligencia, y el maltrato emocional también son formas de violencia, según sostienen los especialistas. El maltrato psicológico y el trato humillante son la primera manifestación de la violencia hacia el menor, se explica. Primero es la violencia verbal, después viene el maltrato físico.
Fuente: Asociación por los Derechos Civiles en Argentina: http://www.adc.org.ar
Quilmes presente, Domingo 06 de octubre de 2013.
http://www.quilmespresente.com/notas.aspx?idn=489901&ffo=20131006

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